Margen
, 2002 12: AM
Hay que reconocerlo, si es húngaro es bueno. Por eso, y como no podía ser de otro modo, este quinteto que nos llega de la mano de Periferic Records nos ha impactado. Este mini CD, su séptimo trabajo, es un inmenso crisol donde acuden todo tipo de sonoridades que se abrigan bajo una elegante y amplia definición metal de corte Dream Theater, o mejor digamos cybermetal, admitiendo contactos con la fusión, el funky, electrónica y el progresivo crimsoniano de última generación.
A.C.I.D. es distinto, más matizado y progresivo en el sentido estricto. Su robustez y consistencia proceden del último King Crimson y la atmósfera es puramente escandinava aunque elementos metal son
también fácilmente visibles. Se eliminan, casi,
las conotaciones electrónicas y tecnificadas (subrayo el casi), pero no su mensaje inmediato repleto de ocultas sugerencias subliminales que tendrás que identificar poco a poco a través de múltiples audiciones.
Algo grande, sin duda, realizado con la profesionalidad de músicos curtidos en conservatorio. Dos discos diferentes que te harán disfrutar sea cual sea tu filiación musical. Lo prometo.
Marcos Varela
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