ProgVisions
, 2003 12: AM
La frase de arriba (que suscribo) está sacada del libreto de “Sea of glass”, una producción del músico y compositor húngaro Folk Iván. No sólo ha compuesto todos los temas del álbum sino que además toca las guitarras, instrumentos virtuales (probablemente samplers de instrumentos reales), violín (que tiene un papel primordial), marimba, teclados y loops de sonido. También es responsable de las voces del último tema. En este álbum está acompañado por Mády Kálman (percusión y arreglos rítmicos), Kovács Simon János (bajo y bass grooves), Kedl Ildikó (cello y “ahahaaha” vocals) y, por último, Kedl Lásló (saxo soprano). Supongo que el saxo alto que he escuchado es uno de esos instrumentos virtuales.
Debo decir que el álbum está bastante bien. Una significativa parte de los nuevos temas están influidos por composiciones como “Discipline” de King Crimson. Están basados en un patrón de guitarra repetitivo que, si no me equivoco, en el caso de King Crimson estaba tocado al Chapman Stick por Tony Levin.
Especialmente en los tres primeros temas “All in a mirror” (6:55), “Babel” (5:30), “Cheater” (5:28), el séptimo “Turning burning” (6:10) y el tema título “Sea of glass” (6:58) tienen el estilo y el sonido de los clásicos King Crimson. Composiciones misteriosas con bonitas líneas melódicas de guitarra y solos de saxo, guitarra y violín (segundo tema), a veces jazzy, a veces “folky” y siempre guiados por una buena sección rítmica.
“Turning burning” a primera vista parece un poco monótona y jazzy, pero termina con una bonita parte que me recuerda a Yes. “Sea of glass” es uno de los temas más fuertes del álbum, con bellos acordes de guitarra y una melodía tocada a la vez por guitarra acústica, saxo y sintetizador. Bonitas melodías que crean una canción flotante que presenta un solo de violín.
El resto de temas no se caracterizan por el patrón repetitivo si no que tienen influencias de folk y jazz, gracias al uso de cello, violín y saxo. “Book of Esher” (4:43 ) es una fácil instrumental con una melodía atmosférica tocada por guitarra y violín, suave percusión y batería, con un solo de violín muy rockero y con cello de acompañamiento. “Four moments” (1:19) es un corto y pacífico intermedio con una bonita guitarra acústica. “As flashes are burning” (7:20) es una canción rock más solida con voces femeninas a lo “Great gig in the sky”. Bonita y relajante, con buenas guitarras y partes secuenciadas de teclados, además de un siempre agradable bajo fretless y un solo de guitarra que suena como si fuera un instrumento de cuerda oriental.
El álbum termina con una potente composición titulada “My feast” (5:27), en la que podemos escuchar las cualidades vocales (en inglés) de Folk Iván, que no están nada mal. Es un tema de tempo medio/alto con buenos acordes rockeros y melodías vocales. Un buen solo de guitarra es seguido por un solo de saxo que parte la canción. La segunda parte muestra un reprise de la melodía del comienzo sonando esta vez como Yes, pero dando también un sonido Canterburiano a lo Caravan. De nuevo el final es una parte jazzy de saxo.
Un álbum sorprendente que se disfruta muy bien por aquellos interesados en el prog con influencias clásicas, rock, jazz o folk, sin ser demasiado freaky o experimental.
Wim Verweij
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