No es fácil toparse en este mundo musical tan fragmentado, heterogéneo y donde la labor del músico creativo es reutilizar esos fragmentos y esa variedad para crear combinaciones novedosas, con producciones musicales tan coherentes. La fusión de sonidos folklóricos con rock o electrónica es algo
ya viejo pero todavía sigue sorprendiendo cuando se realiza con buen gusto y conocimiento del medio. Ultramarin son siete músicos húngaros con muchos de los rasgos vocales de la música folklórica indoeuropea y un espectro instrumental muy copioso que recurre igualmente a aparatos electrónicos, eléctricos o acústicos. La música es a la vez
funcional y sublime, oferta un placer instantáneo al
oyente que puede reutilizarse las veces que se crean necesarias.

Jaume Nadal