Entrad en una tienda de música al azar e igualmente al azar coged un Cd de la sección dedicada a “música de sintetizadores” (mejor si contiene la palabra “greatest” en el título). Las posibilidades de que la música que contenga este Cd se parezca mucho al album “Lost ways” (“Elvesztett utak”) del músico húngaro Heju (Tibor Hell), responsable de todos los teclados y programaciones, son realmente altas.
Esto no es ni progresivo ni sinfónico, tan solo simple música electrónica. Si nos ceñimos al libreto: “esta música electrónica pura ha sido tratada usando elementos sinfónicos que se ajustan a los canones y modas modernas. Estos elementos no están basados en las actuales melodías populares románticas, sino que siguen los patrones de los grandes maestros del barroco. Esto significa que aquí no prevalece la música sinfónica sino la orquestación barroca de cámara. De este modo la música rock electrónica se convierte en algo nuevo y especial”. Bien, aunque lo he intentado a conciencia, no he podido encontrar absolutamente nada nuevo o especial en la música de este álbum. Como podréis podido imaginar tras haber leido mi introducción a la crítica, todo esto lo he escuchado antes, y más de una vez. Por tanto considero que es un disco flojo, especialmente desde el punto de vista de la originalidad; composiciones flojas, melodías flojas, sonidos flojos, arreglos flojos y percusiones pasadas de moda.
El “tratamiento barroco” es realmente difícil de encontrar. Algún trazo, bastante obvio, puede verse en el segundo tema “The Darkest Night” (5:50), y pequeños esbozos en tres o cuatro temas más. “Being with you” (6:05) presenta algunos licks de guitarra a cargo de Zoltan Nagy (de los húngaros Mindflowers) y que recuerda a la música de Gandalf. En contraste total con este casi interesante octavo tema, tenemos “Daydream” (3.51) que, como podréis deducir por el título, podría haber sido sacado de Las mejores melodías románticas para piano tocadas por Richard Clayderman. La mayor parte de las percusiones y secuencias es realmente aburrida, tan sólo sonando aceptablemente los cuatro temas en los que Laszlo Popovics se encarga de la percusión (auténtica), como en la citada “Being with you”. Otro tema que muestra algo interesante es “Stars are waiting” (3:15) con secuencias a lo Ash Ra.
En conclusión: simple música electrónica con sobrecarga de secuenciadores, sonidos, percusión y melodías. Para usar sólo como hilo musical.

Wim Verweij